Daniel Reyes-Haro1*, Marcelino Montiel-Herrera2
1Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Neurobiología, Departamento de Neurobiología Celular y Molecular. Juriquilla, Querétaro, México. 2Universidad de Sonora, Departamento de Medicina y Ciencias de la Salud, Hermosillo, Sonora, México.
Resumen
En el siglo pasado se consideraba que los ensambles neuronales representaban el único sustrato de cognición. Las neuronas se identifican como células nerviosas excitables que tienen la habilidad de producir potenciales de acción, lo que promueve la liberación de neurotransmisores y la conectividad sináptica. Sin embargo, dado que la neuroglía es el grupo de células nerviosas dominantes y estas no producen potenciales de acción, se pensaba que no eran excitables y que su función se restringía a regular la homeostasis del cerebro. La neuroglía agrupa a la astroglía, la oligodendroglía y la microglía; todas expresan canales iónicos, transportadores y receptores a neurotransmisores, lo que les permite responder a los cambios que ocurren en el ambiente sináptico y extrasináptico. Las respuestas gliales incluyen fluctuaciones iónicas transitorias, así como la señalización intracelular de segundos mensajeros, lo que promueve la liberación de gliotransmisores y resulta en la modulación de la actividad neuronal. En conjunto, estos eventos definen lo que es la excitabilidad glial y su disfunción comienza a documentarse en distintas neuropatologías.
Palabras clave: Neuroglía, señalización de calcio, canales de potasio, epilepsia, autismo, señalización de sodio.
*Correspondencia: Dr. Daniel Reyes Haro. Departamento de Neurobiología Celular y Molecular. Instituto de Neurobiología, Universidad Nacional Autónoma de México, Campus Juriquilla, Boulevard Juriquilla 3001, Juriquilla, Querétaro CP76230, México. E-mail: dharo@unam.mx